miércoles, 9 de marzo de 2011

Libro: "Qué difícil es ser dios". El Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso y el conflicto armado interno en el Perú: 1980-1999. C. I. Degregori.

Qué difícil es ser dios

Por: Martín Tanaka (Politólogo)

Acaba de ser publicado Qué difícil es ser dios. El Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso y el conflicto armado interno en el Perú: 1980-1999, editado por el Instituto de Estudios Peruanos y la Coordinadora Nacional de DDHH, de Carlos Iván Degregori. Se trata de una compilación de textos publicados por el autor entre 1985 y 1996, acompañados de algunos textos inéditos más recientes y de una valiosa introducción, en donde el autor reflexiona sobre el contexto intelectual en el cual esos trabajos fueron producidos. Según Degregori, este libro condensa una etapa intelectual previa a su participación en la Comisión de la Verdad y Reconciliación, cuya experiencia, promete, dará lugar a una nueva reflexión, apenas esbozada en el epílogo de este libro.
Degregori se ha convertido en uno de los intelectuales más respetados e influyentes del país, posición que podría hacer que asuma una postura “por encima” de controversias, cayendo en el fácil recurso, tan común en nuestro medio intelectual, de criticar a otros sin mencionarlos, y así “ningunearlos”. Debemos felicitarlo por no caer en ese lamentable defecto: el libro en general y la introducción en particular, tienen un filo polémico que no debería pasar inadvertido. Según el autor, sus trabajos pretenden “politizar” a Sendero Luminoso (no verlo como un fenómeno delincuencial), “peruanizarlo” (no verlo como fruto de influencias extranjeras, ajenas a nuestra historia), “desindianizarlo” (no verlo como proyecto andinista o milenarista, sino como moderno y marxista), “desproletarizarlo” (verlo como un proyecto intelectual basado en la universidad y la escuela, no de trabajadores empobrecidos), y desvincularlo de la izquierda (dejar de verlo como integrado por “compañeros equivocados” y denunciar su carácter totalitario).

Ubicado en esas coordenadas, Degregori se enfrenta no solo a la derecha militarista y reaccionaria, también a la izquierda tradicional; polemiza asimismo con los intelectuales que vieron en Sendero Luminoso la expresión de alguna forma de identidad andina o milenarista, y que tendieron a proyectar una imagen “esencialista” de lo andino, negando o limitando la capacidad de acción propia de las comunidades y campesinos. Leer los viejos textos de Degregori hoy muestra lo acertado de sus intuiciones, y cuánto han envejecido visiones alternativas, en su momento muy influyentes, como las de Juan Ossio, Alberto Flores Galindo o Gonzalo Portocarrero, entre otros.

¿Cuál es la clave de la lucidez de Degregori? A mi juicio ella reside, como en otros intelectuales, en su capacidad para moverse entre mundos y registros diferentes: entre la academia y el compromiso político, entre el mundo universitario de San Cristóbal de Huamanga y San Marcos con el del IEP y la academia global, entre el norte y el sur. Un ejemplo y una inspiración para las nuevas promociones de científicos sociales.

Fuente: Diario La República (Perú). Dom, 20/02/2011.

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